viernes, 3 de octubre de 2008

Un personaje jodido



Tengo que escribir un personaje dentro de una novela que no sea nadie, que se porte todo el día como un idiota y que lo único que le falte para convertirse en geranio sea hacer la fotosíntesis.Sí, ya sé. tenía que haberle hecho caso a Flaubert cuando decía que no hay cosa más dura que escribir una novela interesante con idiotas que dicen y hacen idioteces. Pero bueno: estoy a ello, y hay que tirar para adelante.El caso es que a la hora de caracterizarlo me parece que he conseguido que parezca que no piensa. Creo que resulta creíble que se mueve sólo por impulsos, pos instintos y por tropismos, como las vacas y las berzas, pero ahora me ha surgido un problema, el que siempre surge cuando te das cuenta de que además de escritor eres un tipo que tiene que ir luego por la calle, y tiene amigos, y muchos de esos amigos son también lectores: me ha surgido el temor a que más de uno y más de dos se den pro aludidos.Y juro que el personaje es un tonto aséptico, sin inspiración concreta. pero como siga por ese camino me busco como poco un par de malas caras.Siempre pasa con esta clase de retratos.

No hay comentarios: