viernes, 3 de octubre de 2008

Arqueología literaria


Voy a ponerme mesiánico, a ver qué tal se me da.He tenido un sueño: soñé que en le futuro existiría la profesión de arqueólogo literario, de buceador en las montañas imposibles de los archivos y las bibliotecas nacionales en busca de textos olvidados que puedan ser vendidos como joyas.Cada año se publican muchos miles y miles de títulos, y sólo unos pocos llegan al público y pueden ser analizados pro los críticos, o tener una oportunidad, mínima siquiera, de ser conocidos por el público. Góngora, por ejemplo, fue olvidado durante siglos hasta que los arqueólogos literarios de la generación del 27 lo sacaron de su sepulcro. Pero en la época de Góngora se publicaban sesenta, setenta, cien libros al años a lo sumo.Ahora son miles, decenas de miles, p`ronto serán millones los que se hacinarán en las bibliotecas nacionales de centenares de países, y en esos anaqueles hay seguramente joyas olvidadas, tan relegadas al olvido como el diamante gigantesco que yace desde hace un millón de años en una veta de carbón poco rentable para la explotación.Y los arqueólogos volverá de sus exploraciones con una frase, con un verso, con un libro entero quizás.Si se escribe para una editorial, estupendo.Si se escribe para un lector desconocido, bien está también.Os propongo una tercera vía: escribir para el arqueólogo que sin duda surgirá un día como nuevo héroe.

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