viernes, 3 de octubre de 2008

Ecuanimidad


Estoy leyendo ahora una novela de crimen y misterio que me está sorprendiendo mucho por la ecuanimidad con que es capaz de tratar un tema tan delicado. Se trata de “la hora estelar de los asesinos”, de Pavel Kohout, y además de ser una obra entretenida en la que ocurren muchas cosas, unas más brillantes que otras como en cualquier novela, el autor aborda el final de la segunda guerra mundial y la revancha de los checos contra los nazis con verdadera imparcialidad. hay checos buenos y checos males; hay alemanes buenos y alemanes malos, y sobre todo, ante todo, hay buenas y malas personas en todas los bandos.Salvo un par de obras, ando todavía buscando esa ecuanimidad en los autores españoles a la hora de tratar la guerra civil. Porque lo que está claro es que hablan de ella, a todas horas, en todo momento y con cualquier disculpa, pero en España está pendiente aún el abandono de los bandos: no hay frialdad alguna al tratar los hechos de una u otra facción, y así, la novelas se resienten.Pavel Kohout ha cosechado un gran éxito con su novela porque la entiende cualquiera y es fácil de creer que hubiese personas honradas e hijos de puta en todas partes. Los nuestros, de momento, escriben sólo cuentos. Y la novela es otra cosa.

No hay comentarios: